"Cruces. Historia de dos almas" de Alex Landragin es una obra literaria que desafía las convenciones narrativas tradicionales, ofreciendo a los lectores una experiencia única y fascinante. Esta novela, presentada en un elegante estuche con detalles dorados y sello de cierre, invita a sumergirse en un mundo de misterio y conexiones inesperadas.
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La trama se desarrolla a partir de un intrigante punto de partida: en París, una acaudalada coleccionista encarga a un encuadernador la tarea de unir tres manuscritos distintos, con la única condición de no leerlos. Sin embargo, tras la repentina muerte de la mujer, el encuadernador sucumbe a la curiosidad y se sumerge en la lectura de los textos, quedando profundamente impactado por su contenido.
Landragin teje hábilmente una red de historias interconectadas que abarcan 150 años y siete vidas diferentes. Entre los personajes encontramos a un poeta atropellado que se enfrenta a una propuesta inquietante de su misteriosa casera, sociedades secretas en el París de 1940, y dos almas que se buscan a través del tiempo desde su primer encuentro en una isla remota del Pacífico.
Lo más innovador de "Cruces" es su estructura narrativa flexible, diseñada para ser leída en dos direcciones diferentes.
Esta característica no solo desafía la forma tradicional de leer una novela, sino que también invita al lector a participar activamente en la construcción de la historia, ofreciendo múltiples perspectivas y capas de significado.
El autor, Alex Landragin, aporta a la obra una rica diversidad cultural derivada de sus raíces franco-armenio-australianas y sus experiencias viviendo en diferentes partes del mundo. Su background como bibliotecario, trabajador comunitario indígena y autor de guías de viaje se refleja en la profundidad y variedad de los escenarios y personajes de la novela.
"Cruces. Historia de dos almas" se presenta como una propuesta literaria audaz y original, comparable a obras como "S. El Barco de Teseo" en su ambición por reinventar la experiencia de lectura. La novela no solo ofrece una narrativa cautivadora, sino que también se convierte en un objeto artístico en sí mismo, invitando a los lectores a explorar nuevas formas de interactuar con la literatura.